De nuevo con vosotras, y en esta ocasión con unos "productos a prueba". Alla vamos.
Yo soy muy perezosa a la hora de embadurnarme el cuerpo con cremas, así que siempre voy buscando la comodidad, rapidez y efectividad de un producto que se pueda aplicar antes de salir de la ducha. Y este verano llegó a mis manos a través de una cajita Birchbox el "BBOIL" de Natural Honey de la marca REVLON. Y como nó, empecé a probarlo y esta es mi opinión.
- Se trata de un aceite que como todos los que conocemos, se aplica con la piel mojada y se seca el exceso con una toalla. No necesita enjuagar.
- Su perfume a rosa mosqueta me resulta delicioso.
- Deja la piel sedosa. Sin sensación grasa, al contrario de otros aceites.
- Su uso diario hace que la piel recupere tersura y elasticidad
- Cunde bastante. Con poco es suficiente para todo el cuerpo.
Como veis hasta ahora no va nada mal el resultado de la prueba. Pero algo tenia que tener ¿¿no??
Uno de sus componentes es la parafina, un derivado del petroleo que crea en la piel una pelicula para no perder la humedad, pero a la vez nos tapona los poros pudiendo crear riesgo de asfixiar la piel.
En cuanto a su precio, creo que son 3,50€ la botella de 300.
Como era una muestra pequeña, en cuanto terminó volví a mi hidratante habitual…una crema de mercadona anticelulitica que uso todo el año, hasta que un día haciendo la compra vi la "HIDRATANTE BAJO LA DUCHA DE MERCADONA". Vaya, me dije… a casa para probar. Y aquí esta.
Lo primero que se me viene a la mente al ver el envase es la Leche corporal bajo la ducha de Nivea. Lo único que cambia es el color.
La textura también es muy parecida a la de nívea y por desgracia, la hidratación que aporta a mi piel es mínima. (la de nívea tampoco me resulta suficiente)
En su composición lleva ácido Hialurónico y manteca de Karité que si que ayudan a que la piel se sienta más elástica y suave, pero no por mucho tiempo.
Después de darle varias oportunidades a esta leche y ver que no conseguía hidratar mínimamente mi piel (cierto es que la tenia muy seca), decidí modificar el método de aplicación. Tras la ducha y con la piel mojada, me la aplico generosamente (lo cual hace que se consuma el bote rápidamente) y la dejo que se absorba unos dos o tres minutos, a modo de mascarilla. Pasado este tiempo, enjuago y seco.
Así sí que noto un poco más de hidratación y no solo acondicionamiento de la capa superficial de la piel. Pero insisto, su duración es mínima. Por la tarde ya estoy necesitando de nuevo crema.
Su precio es de 2,50 euros y trae 400 ml.
Yo cuando acabe con la que tengo no voy a repetir.
Si tengo que elegir entre alguno de estos dos productos, eligo la BBOIL de Revlon. Sin dudarlo. Y elegiría el de coco.
Y hasta aquí mi entrada de hoy. Espero os sea de utilidad. Si os apetece que haga la comparación entre algunos productos solo tenéis que decírmelo.
Un besote.
